Entre las calles Houston y Canal se extiende uno de los barrios más conocidos y de mayor riqueza cultural de Nueva York, el SoHo (cuyo nombre procede del acrónimo South of Houston St.).

Típicas casas del SoHo neoyorquino.
Fotografía: Adamina
En sus orígenes, el SoHo era un barrio principalmente industrial, en el que se establecieron numerosos inmigrantes llegados desde Europa y caracterizado por sus bloques de viviendas de hierro fundido (de hecho, en su día era conocido como el Cast-Iron District).
De barrio bohemio a barrio de lujo
Durante los años sesenta el barrio fue quedando abandonado hasta que toda una generación de artistas encontró en los grandes lofts de sus edificios industriales el espacio perfecto para establecer sus galerías de arte y tiendas de diseño, convirtiendo el SoHo, poco a poco, en uno de los barrios de moda de Nueva York. Tanto se revalorizó el precio de sus viviendas que el SoHo terminó siendo una de las zonas más caras de la ciudad para vivir, predilecta de los yuppies.

Yoko Ono y John Lennon inmortalizados en un graffiti.
Fotografía: David Robert Bliwas
Muchos de los artistas que lo habitaban iniciaron un éxodo hacia el vecino barrio de Tribeca, que por entonces empezaba a despuntar como el sucesor del SoHo en lo que a barrios bohemios se refiere, con alquileres más económicos.
Qué ver en el SoHo
- La Merchant’s House Museum, antigua residencia del comerciante Seabury Tredwell ubicada en uno de los típicos edificios de ladrillo rojo del SoHo. Todo un viaje por la historia de Nueva York.
- Los edificios de hierro colado, que han hecho que el SoHo esté declarado distrito histórico. Sus fachadas están decoradas con motivos renacentistas y barrocos y comienzan a partir de la Greene Street. No os perdáis el edificio de Singer, en el 561 de Broadway.
- El Antique Flea Market, que tiene lugar en Grand Street los fines de semana y donde podemos adquirir todo tipo de objetos a buen precio.
- El New York City Fire Museum, que recorre la historia del cuerpo de bomberos de Nueva York desde el siglo XIX hasta nuestros días, incluyendo la exposición de coches de bomberos y una dedicada a los atentados de 2001 en el World Trade Center.

Un «diabólico» rincón del SoHo.
Fotografía: Niklas Hellerstedt
En un viaje a Nueva York no hay que perderse el SoHo, uno de sus barrios con más personalidad, lleno de anticuarios, tiendas de diseño, galerías de arte y restaurantes decorados con gusto y muy acogedores, sumados a una arquitectura única en la ciudad, con los edificios de hierro con escaleras adosadas a la fachada, tan neoyorquinos; esos que tantas veces hemos visto en el cine.